OMOM se fundó con una idea simple: facilitar que las personas elijan productos reutilizables que sean prácticos y atractivos. Todo comenzó con una comprensión: las bolsas de tela deben usarse muchas veces para realmente marcar la diferencia. Por eso se necesitaban bolsas que no solo duraran mucho, sino que también se sintieran prácticas y naturales de usar.
De esa idea nació OMOM. Queríamos crear productos que unieran funcionalidad y estilo, al mismo tiempo que fueran pensados y fabricados con cuidado tanto para las personas como para el medio ambiente.
Cada paso en la producción ha sido cuidadosamente revisado para garantizar calidad y seguridad, desde el origen del material hasta la bolsa terminada en tu mano. El objetivo era claro: desarrollar bolsas reutilizables resistentes y libres de tóxicos que la gente realmente quiera usar.
Hoy OMOM es más que solo bolsas: es un recordatorio de que pequeñas decisiones conscientes pueden hacer una gran diferencia. No se trata solo de reemplazar bolsas de un solo uso, sino de crear hábitos que perduren.